EDUCAR BIEN CON CLARA TAHOCES

martes, marzo 20, 2007

Rafael, 7 años


Rafael ha dibujado a su familia, compuesta por el padre, la madre y una hermana. En la carta nos comentan que es un poco introvertido, y es cierto. En su dibujo ha separado deliberadamente a los miembros de la familia: los padres están situados a un lado de la casa mientras los hermanos aparecen en el otro, y más aún, se ha pintado a sí mismo separado de su hermana por un árbol, lo que le deja completamente aislado del resto.
La interpretación que puede extraerse de todo ello es que él se siente así: un poco aislado. El hecho de que su hermana aparezca más cerca de sus padres indica que quizá piense que a él se le hace menos caso que a ella.
Por el tamaño de las figuras se diría que Rafael ve a su madre como una “diosa”, puesto que la ha dibujado mucho más grande que al padre, al que sitúa en una escala inferior.
Es interesante resaltar que a la hora de colorear la ropa de los miembros de la familia ha escogido colores vivos, excepto en el caso de la hermana, a la que ha pintado con ropas negras, lo que revela algún tipo de conflicto con ella.
La introversión de Rafael se ve reforzada cuando observamos la casa que ha pintado: la puerta y las ventanas están cerradas, como muros infranqueables que hay que aprender a abrir para llegar a conocer sus pensamientos y sus miedos, que muchas veces no quiere expresar con palabras, por eso cuando se le pregunta por su dibujo ofrece evasivas.

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jueves, marzo 01, 2007

BENJI, 8 AÑOS


Benji ha dibujado un árbol con una copa equilibrada -ni muy grande ni muy pequeña- lo que indica que se trata de un niño reflexivo al que le gusta tomarse las cosas con calma. La forma de la copa es curva, lo que nos descubre que posee una imaginación rica y que es un niño que se adapta bien a las situaciones nuevas.
El tronco simboliza el “yo” y Benji ha dibujado un tronco de tamaño equilibrado, lo que indica que el niño posee una valoración justa de sí mismo. El tronco es recto, lo que nos habla de cierta reserva a la hora de relacionarse con los demás. Asimismo, podemos señalar que tiene facilidad para abstraerse.
Benji no ha dibujado una base para su árbol. Ha tomado la base del papel como pauta para su dibujo, lo que es normal en niños hasta diez años, ya que les proporciona la seguridad que andan buscando.Los frutos que cuelgan del árbol también son habituales hasta los nueve o diez años. Este tipo de detalles suelen crecer a medida que aumenta la edad del niño.

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