Ahnini, 7 años

Ahnini es un niño saharaui que ha venido a pasar el verano a España en régimen de acogida. Ha sido amparado en casa de Mercedes y Gabriel. Mercedes nos envía dos dibujos. Cuando al niño se le pidió que pintara a su familia, Ahnini se negó. Éste es un síntoma que puede indicar la presencia de un conflicto familiar o la necesidad de guardar su intimidad ante unos “padres” que aún no conoce. Sin embargo, el pequeño no tiene inconveniente alguno en pintar a su “nueva familia” y realiza un dibujo de Mercedes (foto 1) a la que pinta de tamaño muy grande, lo que indica que Ahnini posee un buen concepto de ella. Es interesante resaltar que, a pesar de que no se ha entretenido en realizar detalles como las manos, los pies o la boca, sí lo ha hecho a la hora de dibujar sus ojos, pormenor que puede haberle impresionado.
A pesar de este dibujo prometedor, un mes después de haber llegado a nuestro país el niño parece haber congeniado mejor con Gabriel. La explicación, según nos cuenta Mercedes, es que a ella siempre le toca ejercer el papel de “mala”. Es ella quien le llama la atención cuando hace algo incorrecto. Así, Ahnini realiza un nuevo dibujo (foto 1a) y en esta ocasión sólo pinta dos figuras. Al preguntarle quiénes son el niño explica que la figura de la izquierda (más pequeña de tamaño) es él mismo y la del centro es Gabriel. Mercedes, simplemente, ha desaparecido. Al preguntarle dónde está Mercedes, pinta a regañadientes una nueva figura situada a la derecha de la hoja, junto a Gabriel que, según dice, es ella. El niño, mediante este nuevo dibujo, está manifestando claramente su preferencia por Gabriel, al que ha pintado en el centro (“su” centro en estos momentos), mientras que ha desplazado deliberadamente a Mercedes hasta el extremo de hacerla desaparecer. Además, la ha dibujado lejos de él, simbolizando la distancia que existe entre ambos y la ha privado de rostro.

SABÍAS QUE...
...la presión en la escritura del niño nos indica cómo es su vitalidad? La presión fina señala timidez y poca energía; la presión normal, buena vitalidad. Sin embargo, la presión muy fuerte, además de buena vitalidad, puede ser un indicio de irritabilidad y de problemas de motricidad.